Capital humano: qué es, evolución y nuevas tendencias

El capital humano es un concepto muy empleado, especialmente en el contexto empresarial. Aunque no sólo. Y es que se trata de un concepto polisémico que puede interpretarse desde varias disciplinas. Aunque si hay un campo donde su uso es intenso e, incluso, puede decirse que es su pilar básico es el de Recursos Humanos.

En este artículo te explicamos qué es el capital humano, su origen y las diferentes disciplinas que lo han empleado. Asimismo, también abordaremos la evolución de dicho concepto y las nuevas tendencias que lo articulan hoy en día. ¡Vamos a ellos!

¿Qué es el capital humano?

Técnicamente, según ciertas Teoría Económica, el capital humano es un factor más de los que se involucran en un proceso más amplio: el de producción. Como vemos, el concepto, en origen, no era un fin en sí mismo, sino más bien una variable que, junto con otras, contribuían en la producción económica.

De hecho su surgimiento está muy vinculado con los estudios, dentro de la Teoría Económica, de Theodore Schulz y Gary Becker a mediados del siglo XX. Dichos economistas se interesaron por los motivos por los que Occidente parecía incluido en un crecimiento económico poderoso y sostenido. Tradicionalmente, se consideraba que el valor en un proceso productivo era aportado bien por la técnica empleada o por el valor de los bienes usados. Sin embargo, algo más debía existir, dado que el crecimiento de los países occidentales era sustancialmente diferente al de los otros países y sus elementos productivos eran muy similares.

Oficina con empleados

Ahí aparece el capital humano. Se concluyó que la clave era el valor añadido de los trabajadores, en general mejor formados, más longevos, con una mejor salud o más satisfechos. Por tanto, existía una variable humana, personal, en la producción. En lo sucesivo, este concepto fue ampliamente usado en la ciencia económica, aunque, como veremos, fue adoptando un significado informal de manera paralela.

El concepto de capital humano en la Economía

La ciencia económica comenzó a estudiar las implicaciones productivas del capital humano. De hecho, su estudio intensivo en la década de los 80 aportó innovaciones que fueron aplicadas en las empresas. Por ejemplo, algunas teorías sostenían que, de igual manera que el capital físico, el capital humano podía depreciarse. Bien por la falta de adaptación a nuevos paradigmas técnicos y de mercado (depreciación externa) al envejecimiento del propio trabajador (depreciación interna).

Pese a todo, con el paso de los años, la connotación en origen puramente económica de este concepto ha ido adquiriendo un significado más informal. Y es que, de manera generalizada, tiende a hablarse de capital humano para significar algo similar a “factor humano”. O, lo que es lo mismo, la capacitación y las potencialidades que poseen los trabajadores.

El capital humano desde la Psicología Organizacional

De manera paralela al desarrollo del concepto de capital humano en la Economía, la Psicología Organizacional alcanzó gran fuerza en la década de los 70 y los 80. Esta disciplina, que se apoya en la Psicología Social y la Sociología, puso el acento en las interacciones de los trabajadores en una organización. Cuestiones como la gestión de los conflictos, el liderazgo y la satisfacción laboral comenzaron a ser vistos como elementos clave para mantener una buena productividad.

Empleada trabajando frente al ordenador

Como vemos, esta puesta en valor del factor humano en las organizaciones empresariales fue de la mano con el estudio de la influencia del capital humano como factor de producción. Es por esta razón que, desde entonces, los Recursos Humanos han asumido esta faceta de la vida empresarial. Sobre este proceso abundamos un poco más a continuación.

¿Por qué es uno de los puntales de Recursos Humanos?

Te explicamos en profundidad el origen y desarrollo de los Recursos Humanos en su día en este artículo. Sin embargo, vamos a repasar brevemente la historia de esta área para comprender mejor por qué, hoy en día, es la encargada de gestionar el capital humano de una empresa.

Cómo ha llegado a ser uno de los focos de Recursos Humanos

La existencia de los Recursos Humanos surge en los albores de la Segunda Revolución Industrial. Es decir, la acontecida a finales del XIX y principios del XX. De hecho, en 1894 ya podemos encontrar formulado este concepto en la obra Distribución de la riqueza de John R. Commons.

Con todo, durante las primeras décadas de existencia, los Recursos Humanos cumplían funciones de disciplinamiento, así como de supervisión y vigilancia. Fue a raíz de la crisis bursátil de 1929 y el paradigma intervencionista. Esta situación trajo consigo que Recursos Humanos asumiera también la gestión de los aspectos formales y legales del trabajo. Esto fue así debido a la gran cantidad de leyes laborales que proliferaron en aquellos años.

Oficina de una startup

A mediados de siglo los Recursos Humanos ya eran un área con vida propia que incluso aplicaban sus estrategias en virtud de estudios científicos de sus disciplinas afines, la Psicología y la Sociología. Sin embargo, en los años 80 aparece una redefinición clave. Es el momento donde se incorpora la gestión de personas concebida de manera integral. Es decir, más allá de favorecer la motivación con incentivos o con una política de retribución apropiada, los Recursos Humanos comenzaron a asumir funciones como la de asegurar el bienestar físico, el buen clima laboral y la cultura de empresa.

Este es el enfoque que, de manera sustancial ha venido prolongándose hasta nuestros días. Eso sí, con las transformaciones lógicas y redefiniciones que imponen los acontecimientos. Por ejemplo, hoy en día cuestiones como la gestión del talento son fundamentales en el área de Recursos Humanos.

Por qué el capital humano se ha vuelto imprescindible en las empresas

Parte de lo que hemos descrito anteriormente correspondía a épocas en las que el paradigma empresarial y económico estaba muy determinado por los bienes tangibles y por la tecnología industrial. Sin embargo, hoy en día estamos inmersos en una sociedad altamente digitalizada donde el factor humano es fundamental. En este proceso ha sido fundamental el desarrollo de las tecnologías de la información. Las cuales exigen más que otras tecnologías anteriores, de capacidades muy concretas. Las cuales dependen mucho de la psicología del trabajador, de su satisfacción laboral, entre otros condicionantes mentales.

Asimismo, las aspiraciones de los profesionales han evolucionado. No se limitan únicamente a una buena política de retribución. Que las empresas ofrezcan buenas soluciones de flexibilidad horaria, conciliación laboral y clima laboral son, en este punto, fundamentales para las retención y captación de talento. Te aconsejamos que consultes nuestros artículos sobre nuevas tendencias en la gestión del talento y nuevas tendencias en el mercado laboral para saber más.

Reunión de equipo de trabajo

Y todo sin olvidar que la comunicación interna se ha convertido en otro de los puntales de las empresas. En buena parte por las propias tecnologías digitales. Es por esta razón que, para que pueda funcionar óptimamente, el cuidar el capital humano es imprescindible. Son, en suma, condicionantes de raíz psicológica y social que han potenciado como nunca la puesta en valor del capital humano de una empresa.

Pero, entonces, llegó el Covid-19. Una crisis sanitaria que ha redefinido a fondo muchos de los postulados vigentes en Recursos Humanos. Y ha hecho aflorar nuevas necesidades. Entramos en ello a continuación.

¿Cuáles son los focos actuales del capital humano?

Como decíamos anteriormente, la crisis de Covid-19 ha cambiado varias cosas. O, mejor dicho, ha potenciado tendencias previas a la pandemia. En muchas ocasiones ha convertido en perentorias necesidades que ya habían sido detectadas con anterioridad a la irrupción del virus.

Retos actuales para Recursos Humanos

–Foco en la salud mental: La salud mental va a ser uno de los grandes temas en los próximos años. Tanto en la agenda política como empresarial. El Covid-19 y los confinamientos producidos a raíz de su aparición, han puesto de relieve la importancia del bienestar psicológico. Además, muchas empresas pudieron comprobar cómo aptitudes como la adaptabilidad y la resiliencia fueron claves para superar la crisis. Y esas aptitudes necesitan de una buena salud mental para ser aplicadas.
–Enfoque competencial del talento: Tener los conocimientos intelectivos necesarios para desarrollar un puesto ya no será suficiente. Las empresas, cada vez más, se fijan en el talento competencial. Es decir, la posesión de habilidades que no dependan del conocimiento estricto de nuestro puesto. En este sentido, las más demandadas son las famosas soft skills. Algunas de estas soft skills son la adaptabilidad, la comunicación, la resiliencia y la resolución de problemas.
–Gestión de capital humano diverso: Con la extensión del teletrabajo y el menoscabo de la cultura presencialista, las empresas se han abierto a la captación global del talento. Ello contribuirá a enriquecer las plantillas con personas de muy diversa procedencia. Es por esta razón que la gestión de plantillas diversas y multiculturales será uno de los retos más importantes del capital humano en los próximos años.
–Gestión de plantillas multigeneracionales: La inversión de la pirámide poblacional, la extensión de la esperanza de vida y el retraso de la edad de jubilación promoverá la existencia de plantillas con hasta 4 generaciones diferentes conviviendo. Ello conformará otro reto para Recursos Humanos. Especialmente los encaminados a reducir la brecha digital en la plantilla. Y también los dirigidos a integrar el talento sénior y a visibilizarlo.

No son pocos los retos. Afrontarlos de manera eficiente condicionará, en buena medida, nuestro éxito en los próximos años.