El fichar en el trabajo es una práctica con muchos años a sus espaldas, pero no ha sido hasta 2019 que es imperativo por ley. Concretamente por el Real Decreto-ley 08/2019. Una medida que los legisladores propusieron como un avance en los derechos y la protección de los trabajadores, pero que muchos vieron como un menoscabo a la flexibilidad horaria. Flexibilidad que ya se iba produciendo de manera cada vez más incipiente.
Luego irrumpió la pandemia de Covid-19 y entre las lecciones aprendidas de la crisis, la flexibilidad horaria no sólo se ha consolidado sino que ha emergido como el principal reto de los Recursos Humanos de las empresas. Sin embargo, la ley de control horario sigue vigente y es igualmente aplicable en los teletrabajadores.
Es por ello que muchas voces contemplan el registro de jornada como un obstáculo para la consolidación de la flexibilidad horaria y laboral. Sin embargo, bien articulado no sólo no es un obstáculo, sino que puede ser un aliado. ¡Te lo mostramos todo!
- 1. El fichar en el trabajo como impulso de la digitalización
- 2. Flexibilidad horaria como superación del presencialismo
- 3. Fichar en el trabajo como soporte a la conciliación familiar
- 4. Fichar en el trabajo como recurso para garantizar la desconexión digital
- 5. Salud laboral y mental y flexibilidad laboral
- 6.Flexibilidad horaria y síndrome de burnout
El fichar en el trabajo como impulso de la digitalización
La digitalización de las empresas es probablemente el “hot topic” por excelencia hoy en día en la actualidad empresarial. Sobre todo porque la pandemia ha puesto de relieve la necesidad de avanzar hacia este paradigma.
Digitalizar una empresa abarca muchos procesos, desde los más abarcadores a los más cotidianos. En este sentido, el fichar en el trabajo es uno de estas tareas que puede optimizarse con un software de control horario. La digitalización de los Recursos Humanos mediante software de distinto tipo es ya un hecho.
Sobre todo si tenemos en cuenta que un buen software de registro de jornada automatiza procesos que, llevados a cabo de manera tradicional, comportarían costes materiales y de tiempo de trabajo. En este sentido, la obligatoriedad de fichar en el trabajo puede ser un buen motivo para impulsar la digitalización de nuestro departamento. Por otro lado, es posible realizar integraciones entre softwares de gestión empresarial de distinta naturaleza, por lo que, bien articulado, todo redunda en la centralización y la optimización.
Flexibilidad horaria como superación del presencialismo
Sí es cierto que, de primeras, puede resultar paradójico. ¿Cómo puede ser que una medida encaminada a llevar un control sobre la cantidad de horas pueda beneficiar la flexibilidad? Sin embargo, conviene distinguir dos tipos de flexibilidad horaria. Una de ellas, tal vez la más extendida, es la que se refiere a la capacidad del trabajador a no desempeñar el total de horas pactadas. Un hecho que se relaciona con un enfoque del rendimiento más basado en objetivos. También puede adquirir el formato de un trabajador que desarrolla las horas que necesita. Así, el número de horas puede ir variando dependiendo del día, siendo su jornada más larga o más corta según el flujo de trabajo.
Sin embargo, existe otra concepción de la flexibilidad horaria y es la que se relaciona con la superación del presencialismo. Un enfoque, este último, donde muchos señalan el origen de los déficits de productividad. Y es que una concepción presencialista del trabajo obliga a desarrollar hábitos que pueden impactar en el desempeño. Por ejemplo, pérdida de tiempo a la hora de desplazarse al lugar de trabajo. U obligaciones familiares, por ejemplo llevar a los hijos al colegio, que pueden verse afectadas por la perspectiva presencialista. El no poderlas desarrollar óptimamente puede redundar en la insatisfacción laboral del empleado. Y, por tanto, contribuir a la pérdida de productividad y rendimiento.
En este sentido, un control horario digital puede ofrecer soluciones que disminuyan el presencialismo. Por ejemplo, es un sistema óptimo para llevar el registro horario en estatus de teletrabajo. Incluso puede contemplar límites de tolerancia fijados por la empresa. Límites que contemplen la posibilidad de llegar algo más tarde o salir algo más temprano. Un recurso que, bien empleado, puede ser usado por el trabajador para conciliar.
Fichar en el trabajo como soporte a la conciliación familiar
La conciliación familiar es otro de los estandartes de la flexibilidad laboral. En este sentido, la obligación del control horario no impacta la consecución de esta práctica. Sobre todo si se ha digitalizado este proceso. Con sistemas biométricos o reloj de fichar tradicionales siempre se requiere de la presencia física del trabajador. En cambio, mediante una plataforma de registro horario digital el proceso de fichaje puede hacerse mediante el móvil y tablet.
Incluso con este tipo de tecnología pueden establecerse ubicaciones personalizadas de fichaje. Algo muy útil en estatus de teletrabajo. Básicamente porque se evitan fraudes de fichaje asegurándonos de que el registro de jornada es totalmente veraz.
Además, como ya te comentábamos en nuestro artículo sobre employer branding, el garantizar la conciliación, y fomentarla, es siempre un gran recurso para potenciar nuestra marca empleadora. Algo que redunda en la reputación de nuestra empresa y que facilita los procesos de reclutamiento.
Por otro lado, el gestionar el tiempo de manera digital también nos puede ayudar en otros procesos. Por ejemplo, un permiso de paternidad o un permiso de maternidad. Como sabes, existen hasta 10 semanas que ambos progenitores pueden disfrutar interrumpidamente. El llevar un control sobre ello es, en este punto, básico.
Fichar en el trabajo como recurso para garantizar la desconexión digital
El derecho a la desconexión digital es un asunto que puede llegar a empañar el concepto de flexibilidad laboral. En parte porque se apoya en ella, y en las tecnologías que la posibilitan, para impactar en la jornada laboral del empleado. Sin embargo, la flexibilidad laboral y horaria plena es aquella que no necesita recurrir a contactar al empleado fuera de su jornada laboral. Especialmente porque este recurso, a menos que se produzca de manera extraordinaria o urgente, pone de manifiesto que la gestión del tiempo en la empresa no está siendo la más óptima.
En este sentido, el control de jornada es el mejor recurso para acreditar que nuestra empresa respeta el derecho a la desconexión digital. Conviene prestar atención a este derecho, dado que en los últimos años viene siendo objeto de muchas inspecciones de trabajo. Además, el vulnerarlo puede situar a una empresa en varios tipos de infracciones. Desde el incumplimiento de la jornada pactada a quebrantamiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales pasando por el menoscabo al derecho a la intimidad.
Salud laboral y mental y flexibilidad laboral
Otra de las necesidades puestas de relieve por la pandemia de Covid-19 es la importancia de la salud laboral en las empresas. Especialmente lo esencial de la salud mental. Un concepto que es relativamente reciente pero que tiene su correlato en la ley con la denominación de “riesgos psicosociales”. Con esta categoría engloba la Administración todas aquellas dolencias derivadas del estrés y el mobbing. Aunque también otras circunstancias que impactan el bienestar mental en el lugar de trabajo.
De hecho el reciente Criterio Técnico 14/2021 de Inspección de Trabajo hace mención expresa a la importancia de la salud mental. Y, por cierto, también de la desconexión digital.
En este contexto, puede ser una buena medida de prevención el recurrir a un registro de jornada digital. El empleado puede disfrutar así de unos días de teletrabajo que reduzcan el estrés que sufre en el espacio laboral. Y siempre cumpliendo con su jornada escrupulosamente, la cual queda consignada de manera digital mediante fichaje desde su móvil u ordenador.
Flexibilidad horaria y síndrome de burnout
No podíamos dejar de lado el síndrome de burnout, una de las razones más frecuentes de baja laboral. El evitarlo es clave para evitar los costes del absentismo que acarrea. Además, como apuntábamos anteriormente, Inspección de Trabajo vincula tanto el estrés como el burnout como un criterio inspector. Por tanto, es necesario acreditar que nuestra empresa no sólo establece protocolos de detección de riesgos laborales sino que también actúa para atajarlos.
En este sentido, una buena manera de paliar un burnout, o de evitar que un estrés derive en un trabajador quemado, es ofrecer flexibilidad laboral. Especialmente, en forma de teletrabajo. De este modo el trabajador puede tomarse un respiro temporal de los motivos de su malestar. En muchas ocasiones relacionados con el ambiente laboral o con la relación con sus compañeros.
De nuevo, el control horario digital nos permite abordar esta situación de manera óptima. Sobre todo porque en teletrabajo será tan fácil llevar el registro horario como de manera presencial. Algo que es más complicado de realizar si es preciso de la presencia física del empleado para realizar el control horario.