Hace tiempo que las soft skills van adquiriendo más y más relevancia. Sobre todo a raíz de la pandemia de Covid-19, en la que fueron esenciales para concretar la adaptabilidad que, en aquel imprevisto escenario, ayudó a las empresas a sortear la crisis. Este hecho también ha sido vital, como veremos más adelante, para redefinir la cuestión de la competencia laboral. Y es que hoy en día las habilidades han cobrado una renovada fuerza.
Antes de la pandemia las soft skills ya eran deseadas. Hoy son casi imprecindibles en un equipo. Y todo indica que van a seguir siendo uno de los focos de la gestión del talento en un escenario de post-pandemia. Sin embargo, ¿qué son exactamente? ¿qué habilidades son concretamente? ¿cómo puedo fomentarlas en mi empresa? ¿y cómo integrarlas en los procesos de reclutamiento? Respondemos a todas estas preguntas en nuestro artículo.
- 1. ¿Qué son las soft skills?
- 2. ¿Cuáles son las características de las soft skills?
- 3. ¿Por qué las habilidades se han vuelto esenciales a raíz de la pandemia?
- 4. ¿Qué soft skills hay?
- 4.1. En función de las habilidades sociales
- 4.2. Según el conocimiento implícito
- 4.3. En relación con la autonomía personal
- 4.4. Referentes la adaptabilidad al cambio
- 5. ¿Cuáles son las más demandadas hoy en día?
- 6. ¿Cómo fomentar las soft skills de mis empleados?
- 6.1. Recursos para desarrollar soft skills
- 7. ¿Cómo integrar las soft skills en el reclutamiento?
¿Qué son las soft skills?
Soft skills es un anglicismo que, literalmente, significa “habilidades blandas”. Sin embargo, a pesar de su nombre, no son en absoluto habilidades menores o de una importancia secundaria. Todo lo contrario. Sobre todo, porque las soft skills, por definición, son difíciles de adquirir. Por eso son tan deseadas. Especialmente porque se refieren al conocimiento adquirido, en parte intuitivamente, en base a la experiencia laboral.
Se diferencian de las hard skills en que éstas pueden identificarse claramente como un conocimiento enfocado a la realización de una tarea específica. Es decir, las hard skills requieren de formación o bien de desarrollo en el ámbito laboral. Desarrollo que depende de la ejecución de tareas. Son, por tanto, habilidades que se pueden aprender. Y que, por tanto, son objeto de formación específica.
Sin embargo, las soft skills son más fluidas. Son competencias que no se enseñan, simplemente se tienen o se consiguen desarrollar con la experiencia. Además son difíciles de cuantificar. Normalmente se relacionan con las habilidades sociales y con la capacidad de resolución de problemas. En este punto es cuando se entiende mejor por qué son tan valoradas por las empresas: no son fáciles de tener de manera natural o sin experiencia.
¿Cuáles son las características de las soft skills?
Una vez definido el concepto de soft skills, pasamos a abordar sus características. Cabe remarcar que se trata de habilidades difíciles de adquirir en un entrenamiento. Sobre todo porque se relacionan con aspectos psicológicos y temperamentales del trabajador. ¿Sin embargo, cuáles son las características concretas que las definen? Son las siguientes:
- –Habilidades sociales: A menudo se suele destacar la inteligencia emocional y la empatía como soft skills. En cualquier caso, en un entorno empresarial en el que cada vez es más importante la comunicación interna, es una dimensión imprescindible.
- –Conocimiento implícito: Hay trabajadores muy eficientes en la ejecución de tareas, en la aplicación concreta de su conocimiento. Sin embargo, en la vida cotidiana de una empresa, existen directrices implícitas que conviene captar. Es, por tanto, una habilidad muy intuitiva. A menudo se relaciona con la capacidad de detectar qué se quiere del empleado o, también, cómo actuar de acuerdo con la cultura y valores de la empresa.
- –Autonomía personal: Un punto muy relacionado con el anterior. En un contexto empresarial que tiende a la persuasión y a la influencia en lugar de a la normatividad, se trata de una soft skill de gran relevancia. Así, un empleado que la posea, no necesita de órdenes o indicaciones explícitas, sino que puede detectarlas y actuar en consecuencia.
- –Adaptación al cambio: Uno de los grandes conceptos en el mundo de los Recursos Humanos derivado de la pandemia. La adaptabilidad se ha revelado como una función esencial en las empresas para poder responder a crisis inesperadas o sobrevenidas. En este sentido, el trabajador que posea flexibilidad sabrá responder mejor ante situaciones graves o extraordinarias.
¿Por qué las habilidades se han vuelto esenciales a raíz de la pandemia?
Lo manifestaba el estudio sobre las Tendencias Globales de Talento en 2021 elaborado por Mercer. Articulado a través de entrevistas a 74 responsables de Recursos Humanos, dicho estudio manifiesta la importancia del desarrollo de habilidades en una empresa. Y cómo progresivamente los directivos están valorando las soft skills.
En este sentido, podemos hablar de una evolución en lo que ha sido hasta ahora la consideración de un buen desempeño laboral. Ahora ya no sólo es importante el conocimiento adquirido en función a la realización de una tarea. También lo es el adquirir destrezas que permitan una mayor versatilidad y adaptabilidad.
Este hecho se debe en buena parte a cómo esta adaptabilidad ayudó a las empresas durante los confinamientos a sortear aquella difícil situación. Las soft skills, por tanto, se revelaron no como algo deseable sino como unas aptitudes fundamentales en el trabajador.
De hecho, vale la pena remitirse a los resultados del informe What Workers Want 2020 elaborado por la empresa de reclutamiento Hays. Se trata de un informe realizado en base a miles de entrevistas, concretamente de 1.200 empresarios y 6.400 trabajadores. Preguntados por la importancia de las habilidades, se observa un cambio significativo con respecto al informe del año anterior.
Si en 2019 las habilidades técnicas requeridas por el puesto eran lo más valorado por las empresas. En cambio, en 2020 las soft skills ya adelantaban a las hard skills. Un dato, sin duda, elocuente.
¿Qué soft skills hay?
Existen muchos tipos de soft skills. Podemos organizarlas en función a las características a las que responden y que anteriormente hemos mencionado. Así, tendríamos las 16 siguientes:
En función de las habilidades sociales
Son unas soft skills muy útiles. Primero, porque contribuyen a la comunicación interna y son imprescindibles para mantener la motivación. Y, como no es necesario remarcar, un empleado motivado es un empleado productivo. Además, contar con empleados que ejercen estas habilidades puede contribuir también a mejorar el ambiente de trabajo y, por tanto, la satisfacción laboral. Dos elementos esenciales para evitar la alta rotación en las empresas.
- -Comunicación
- -Empatía
- -Trabajo en equipo
- -Compromiso
Según el conocimiento implícito
Se trata de soft skills que, hasta cierto punto, requieren de una gran intuición. No son las más fáciles de desarrollar porque dependen mucho del temperamento individual.
- -Resolución de problemas
- -Mentalidad de crecimiento
- -Priorización de tareas
- -Intuición de lo que se espera de él o ella
En relación con la autonomía personal
Soft skills especialmente valoradas porque permiten la evolución del trabajador. Y, por tanto, favorecen su no estancamiento. Algo que, sin duda, repercute en la motivación. Además, en un entorno empresarial como el actual, muy sometido a vaivenes, la autonomía personal puede ser un gran recurso para sortear imprevistos.
- -Proactividad
- -Capacidad de aprendizaje autónomo
- -Resiliencia
- -Capacidad para adquirir nuevas habilidades
Referentes a la adaptación al cambio
Especialmente valoradas a raíz de la pandemia de Covid-19. La respuesta rápida a crisis inesperadas requiere de adaptabilidad. Una capacidad que responde a varias soft skills.
- -Versatilidad
- -Capacidad de reacción rápida
- -Capacidad para adquirir nuevas habilidades
- -Flexibilidad
¿Cuáles son las más demandadas hoy en día?
Para responder a esta pregunta, volvemos al informe What Workers Want 2020, elaborado por Hays y mencionado más arriba. En dicho informe, al ser preguntados por las habilidades blandas que valoran más en los empleados, estas fueron las tres más citadas:
- –Resolución de problemas: Valorada como más importante por el 69% de los encuestados. Las PyMEs son la tipología de empresa que más en cuenta la tiene, seguida de las grandes empresas (67%) y de las Startups (60%).
- –Flexibilidad/adaptación: Mencionada como una de las soft skills fundamentales por el 57% de los encuestados. En este caso son las grandes empresas (60%), las que valoran más esta aptitud, por delante de las PyMEs (56%) y de las Startups (44%).
- –Colaboración: Una soft skill relevante para el 37% de los encuestados. Las PyMEs son las empresas quie más la valoran (40%), seguidas de las grandes empresas (36%). Entre las Startups, el 23% la considera de relevancia.
¿Cómo fomentar las soft skills de mis empleados?
A la luz de lo visto anteriormente, podemos afirmar que las soft skills no son habilidades susceptibles de ser desarrolladas en su totalidad sólo con formación. Es por ello que definir un plan de fomento de las soft skills en nuestro equipo deberá contemplar estrategias también “blandas”. Es decir, muy centradas en el “cómo” que en el “qué”. En consecuencia, algunos de los recursos que tenemos a nuestra disposición son los siguientes.
Recursos para desarrollar soft skills
- –Formación orientada: Aunque, como hemos dicho anteriormente, las habilidades blandas no se pueden enseñar, sí se pueden brindar recursos formativos que ayuden a desarrollarlas. En este sentido, resulta muy importante la formación orientada al trabajo en equipo y a fomentar la creatividad.
- –Fomentar la comunicación interna: Lo veíamos anteriormente. La comunicación es uno de los campos donde las soft skills desarrollan todo su potencial. Por tanto, conviene contar con un plan que mejore las interacciones entre empresa y trabajadores. Para saber más, te aconsejamos nuestro artículo sobre cómo enfocar la comunicación interna en una empresa.
- –Fomentar una cultura empresarial de la persuasión: Para incrementar la autonomía y flexibilidad, así como la resolución de problemas, conviene que la cultura empresarial no responda a un modelo fuertemente jerárquico. Este tipo de enfoques refuerzan que el empleado se autoperciba como un mero engranaje a la espera de instrucciones. Y no como un profesional capaz de reaccionar eficientemente y proponer soluciones. Es por ello, como te comentábamos en nuestro artículo sobre el employer branding, que la persuasión está ganando puestos a la tradicional cultura normativa y disciplinante de las empresas.
- –Asignar tareas que requieran de soft skills: Un buen modo de ir desarrollando las soft skills de los trabajadores es hacerlos partícipes de tareas complementarias. Estas actividades, por ejemplo, la realización de presentaciones, o de reporting, puede desarrollar soft skills como la comunicativa o la de storytelling.
- –Feedback: Las soft skills requieren de la generalización de una cultura de la comunicación en la empresa. Y nada mejor para avanzar en ello que incidir en el feedback. Un feedback positivo puede ser el mejor modo de motivar a los empleados. Y cuando existe motivación, existe la proactividad. La necesaria disposición que empuja al empleado a implicarse y asumir nuevos roles.
¿Cómo integrar las soft skills en el reclutamiento?
Como se ha podido ver a lo largo de este artículo, las habilidades blandas son escurridizas. Ni se aprenden ni se enseñan. Además, son difíciles de demostrar si quien las posee no se encuentra inmerso en un ambiente laboral en donde aplicarlas. Por tanto, son difíciles de verificar en un proceso de reclutamiento. Sin embargo, existen recursos que nos pueden ayudar a desarrollar un proceso de selección basado en soft skills.
- –Pruebas situacionales: Un recurso aconsejable para poder detectar habilidades blandas como la resolución de problemas, la comunicación o el conocimiento implícito. Se basa en situar al candidato en una situación hipotética donde tenga que desarrollar soft skills. Sus respuestas pueden orientar al reclutador en lo referente a cómo actuaría en determinados contextos. Así como el alcance de sus soft skills.
- –Tests de personalidad: Útiles si queremos detectar soft skills relacionadas con la creatividad, la comunicación, la empatía o la inteligencia emocional. Un buen test de personalidad, debidamente diseñado y aplicado, podrá darnos interesantes claves a este respecto.
El llevar a cabo procesos de selección basados en soft skills va a ser cada vez más habitual. Como hemos tenido oportunidad de comprobar a lo largo de este artículo, las soft skills van a ser cada vez más importantes. La cultura del trabajo está cambiando, así como la cultura empresarial. Procesos que, muy probablemente, la pandemia ha acelerado. Conviene, en este sentido, adelantarse a los escenarios.