El teambuilding forma ya parte indispensable de las estrategias para trabajar el clima laboral en una empresa. Como sabemos, el clima laboral depende de muchos factores. En él se involucran cuestiones psicológicas (la satisfacción laboral del empleado) pero también organizacionales (la cultura empresarial) e incluso comunitarias (la relación entre empleados).
En este contexto, el teambulding se presenta como una estrategia muy oportuna para trabajar esta última cuestión. Un área, la de las relaciones personales, que debidamente trabajada redunda positivamente en los otros campos mencionados. Por ejemplo, la satisfacción laboral. Pero no sólo, pues con un buen teambuilding podemos mejorar significativamente nuestro employer branding o marca empleadora.
Y todo ello sin mencionar uno de los pilares de toda organización empresarial: los costes. Con un buen ambiente de trabajo y una satisfacción laboral los costes se reducen. Pues los empleados están más motivados y son más productivos. Y, lo que es más importante, el absentismo laboral y la alta rotación, foco de ingentes costes para la empresa, se reducen. Con todos estos motivos, ¿cómo no considerar la implementación de una estrategia de teambuilding en nuestra empresa? En este artículo te mostramos todas las claves.
- 1. ¿Qué es el teambuilding?
- 2. Ventajas del teambuilding
- 3. Tipos de teambulding
- 3.1. Worshops
- 3.2. Teambuilding lúdico
- 4. ¿Cómo implementar la estrategia escogida?
- 5. Teambuilding y gestión de plantillas
¿Qué es el teambuilding?
De nuevo nos encontramos con un anglicismo que significa algo muy concreto: “construcción de equipos”. Dicha construcción no es otra cosa que asegurar la cohesión de un grupo. La extensión del grupo puede ser variable y escalable. Puede tratarse de un departamento pero también de toda nuestra plantilla. La manera de asegurar esta cohesión se basa en el fomento de las interacciones significativas. Muy a menudo facilitando un clima lúdico o distendido en el que los empleados puedan relacionarse sin el trasfondo de su rol laboral.
El teambuilding, de hecho, lleva años demostrando su utilidad y es ampliamente utilizado por las empresas. Y lo es, como no podía ser de otro modo, por sus indudables beneficios. A continuación entramos a enumerar las ventajas que puede proporcionarnos un buen teambuilding.
Ventajas del teambuilding
Como mencionábamos en nuestra introducción, las ventajas del teambuilding son transversales. Abarcan desde la dimensión psicológica del trabajador a la grupal. Incluso, si se trata de una estrategia de teambuilding ambiciosa, puede repercutir positivamente en nuestra marca empleadora y en la cultura empresarial. Pero abordemos más en concreto los beneficios que puede aportarnos:
- -Aumenta la motivación del empleado
- -Mejora la comunicación interna departamental e interdepartamental
- -Aumenta la resiliencia y la resistencia al estrés
- -Ayuda al autoconocimiento del trabajador
- -Contribuye a la detección de debilidades en el funcionamiento organizacional
- -Fomenta las relaciones interdepartamentales
- -Impulsa el conocimiento de los roles de otros compañeros
- -Mejora las relaciones entre compañeros del mismo departamento
- -Potencia el liderazgo personal y departamental
- -Cohesiona a la plantilla
- -Visibiliza a colectivos que forman parte de la plantilla, trabajando la diversidad
- -Potencia nuestra marca empleadora
- -Contribuye a una cultura empresarial moderna y fresca
Son, como podemos ver, muchos factores de la vida de una empresa los que se ven mejorados por el teambuilding. Pero, ¿cuáles son los tipos de teabuilding a nuestra disposición? Existen varias tipologías, cada una de ellas más apropiada o menos conveniente dependiendo de las características de una empresa. Es, en este sentido, el papel de Recursos Humanos el escoger la más óptima. A continuación te mostramos las principales y las más usadas.
Tipos de teambulding
Como hemos dicho, existen diferentes tipos de teambuilding. Las diferencias entre ellos pueden ser muy acusadas. Pero todos comparten un denominador común: facilitan un ambiente lúdico y distendido. Sin embargo, esta ludificación puede estar más o menos acentuada o introducir o no cierto componente de formación. Vamos a ello.
Workshops
Convencionalmente un workshop es un curso o sesión enfocado al desarrollo de habilidades concretas. Posee un eminente carácter formativo. Aunque ello no implica necesariamente que esté desprovisto de un ambiente lúdico. De hecho, suelen estar dinamizados por profesionales especializados en garantizar que la sesión sea divertida y con amplio protagonismo de los trabajadores. Las áreas temáticas de estos workshops son variadas, aunque los más habituales y los que más trabajan las interacciones son los siguientes:
- –Buenas prácticas de interacción: Son los enfocados a brindar a los trabajadores competencias y herramientas para tratar con sus compañeros.
- –Conocimiento de roles y perfiles: Existen formaciones orientadas a identificar qué tipos de perfiles de trabajador existen. Especialmente perfiles psicológicos. De esta manera, también se brindan estrategias para poder interactuar con ellos teniendo en cuenta estas particularidades. Se trata de una orientación que fomenta el autoconocimiento de uno mismo pero también de sus compañeros.
- –Dar feedback: Otra de las áreas más socorridas. Y es que cómo dar feedback es una cuestión en ocasiones peliaguda. En este sentido, los worshops enfocados en esta área brindan a los trabajadores técnicas sobre cómo comunicarse constructivamente con sus compañeros.
- –Conocimiento de debilidades organizacionales: Mediante la interacción de compañeros de departamento puede ponerse de relieve las disfunciones existentes en la gestión del equipo y del trabajo. De este modo, el autoconocimiento puede dar lugar a una corrección de estas disfuncionalidades.
Teambuilding lúdico
En este tipo de teambuilding el protagonista son las interacciones de los trabajadores. De hecho se fundamenta en facilitar un ambiente relajado en el que los trabajadores puedan relacionarse. Así, puede mejorarse la comunicación interna y la cohesión. Los tipos de teambuilding lúdico son tan amplios como amplias son las situaciones distendidas en las que relacionarse. Sin embargo, los más comunes son los siguientes:
- –Teambuilding gamificado: Como apuntábamos en nuestro artículo sobre la gamificación, se trata de una metodología que ofrece grandes beneficios. En este sentido, es realmente apropiada para concretar una estrategia de teambuilding. Brindando situaciones en las que los trabajadores han de resolver enigmas o conseguir objetivos se potencian competencias como la cohesión y la resolución de problemas. Los más habituales son las gincanas y los Escape Room.
- –Gastronómico: Hay pocas cosas que generen tanta cohesión como compartir experiencias culinarias. En este contexto, el teambuilding gastronómico puede ir desde la clásica “cena de departamento” a actividades más elaboradas como, por ejemplo, la celebración de eventos gastronómicos temáticos en la empresa. De hecho, estos eventos pueden contar con la participación de los empleados.
- –Actividades outdoor: Muy interesantes también porque brindan un escenario diferente al habitual de la oficina. Este cambio de contexto en muchas ocasiones funciona como desinhibidor en las interacciones. Además, facilita una gran variedad de actividades lúdicas que pueden ser desde deportivas a culturales. En este sentido, podemos incluir desde actividades en la Naturaleza a participación en eventos musicales.
¿Cómo implementar la estrategia escogida?
Nuestro tipo de empresa muy a menudo nos indicará qué tipo de teambuilding es el más adecuado. Sobre todo porque cuestiones como la organización del trabajo o el tamaño de las instalaciones pueden orientar la elección de manera satisfactoria. Una vez escogida la modalidad que queremos, estos son los pasos que deberemos plantearnos:
- –El alcance del teambuilding: Es decir, si lo queremos planear para un departamento o departamentos en concreto o para toda la plantilla. Este aspecto puede condicionar también la elección de la tipología de teambuilding.
- –La duración: El teambuilding puede hacerse bien a través de una sesión o de varias. De hecho, hay empresas que dedican varios días a desarrollar un teambuilding integrado. En estas estrategias caben desde workshops hasta las tipologías más lúdicas.
- –La periodicidad: O sea, si queremos que el teambuilding sea ocasional o presente cierta recurrencia. Este aspecto puede condicionar la elección de la tipología. Básicamente porque muchas de ellas son más óptimas si son desarrolladas por empresas dedicadas a ello. Una circunstancia que, debido al coste, puede establecer límites a la periodicidad. Sin embargo, tipologías como las actividades outdoor o los eventos gastronómicos pueden contar con cierta periodicidad.
- –Los dinamizadores: Lo más habitual es que una empresa recurra a profesionales cualificados en esta área. Ello es óptimo por dos razones. Primero porque los profesionales cuentan con un mayor conocimiento de las técnicas para dinamizar estas sesiones. Segundo, porque al ser una persona externa a la empresa puede detectar mejor las carencias y trabajar las interacciones sin verse influida por el background personal.
Teambuilding y gestión de plantillas
Como hemos apuntado anteriormente, la escalabilidad del teambuilding es una de sus grandes virtudes. Es, en este sentido, una elección de Recursos Humanos el alcance de dichas actividades. Sin embargo, el teambuilding puede ayudarnos a gestionar la diversidad en las plantillas. Y puede hacerlo, fundamentalmente en dos dimensiones:
- –Plantillas multigeneracionales: Este tipo de plantillas serán a corto plazo uno de los retos de Recursos Humanos. Esto se debe a varias razones. Entre ellas la extensión de la esperanza de vida, la inversión de la pirámide poblacional y el alargamiento de la edad de jubilación. Hoy en día, pueden convivir en una empresa hasta 4 generaciones diferentes. En ocasiones, esta brecha generacional puede crear disfunciones. De hecho, según una encuesta del CIS, más del 80% de los trabajadores que han manifestado sentirse discriminado en el trabajo ha sido por motivos de edad. Por tanto, un teambuilding bien enfocado puede ayudarnos a trabajar esta brecha entre generaciones.
- –Plantillas multiculturales: Otro aspecto que cada vez va a ser más habitual. Sobre todo por la gran movilidad profesional que existe en nuestros días. Incluso por un enfoque de la cultura empresarial que apueste por la diversidad en las plantillas. En este sentido, un buen teambuilding puede ayudarnos a visibilizar los diferentes colectivos culturales o religiosos que tenemos en nuestra empresa.
Estas son, en definitiva, las potencialidades del teambuilding. Sólo se trata de escoger el más adecuado para nuestra empresa. ¡A jugar!