La cuestión de los tipos de jornada laboral se ha instalado en el debate actual de los Recursos Humanos. En parte por la propia evolución de la cultura del trabajo y de las empresas que definen las tendencias del mercado laboral, pero también por otras cuestiones. La más importante, la pandemia de Covid-19. La extensión del teletrabajo y la redefinición del presencialismo como eje del desempeño laboral han hecho necesario el debate sobre los tipos de jornada laboral.
Y, cómo no, el debate sobre la conciliación laboral que ya era previo a la pandemia. De hecho, el uso cada vez más habitual de la jornada laboral de cuatro días responde a esa nueva necesidad. Sin embargo, existen otros tipos de jornada que conviene valorar si queremos otorgar a nuestra empresa la flexibilidad horaria que, a corto plazo, será clave para captar talento y posicionar nuestra marca empleadora.
En este artículo te mostramos qué tipos de jornada existen y qué recursos te ofrecen para fomentar la flexibilidad horaria.
- 1. ¿Qué es la jornada laboral? Diferencias con horario de trabajo y tiempo efectivo de trabajo
- 2. Tipos de jornada laboral
- 2.1. Jornada completa
- 2.2. A tiempo parcial
- 2.3. Parcial por horas
- 2.4.Jornada de trabajo reducida
- 2.5.Jornada nocturna
- 2.6.Distribución de horas o distribución irregular de jornada
- 2.7.Jornada a la carta
- 3.La denominada jornada laboral de cuatro días
¿Qué es la jornada laboral? Diferencias con horario de trabajo y tiempo efectivo de trabajo
Nunca está de más comenzar por la clarificación terminológica. Y es que conviene evitar el frecuente equívoco que tiende a confundirla con el horario laboral. Entonces, ¿qué se entiende por jornada laboral? El Estatuto de los Trabajadores la entiende como el número de horas que un empleado desarrolla en un periodo determinado de tiempo.
Por tanto, es necesario diferenciarla del horario laboral, que únicamente da cuenta de la hora de entrada, salida y descansos. Sin duda que la jornada laboral presupone un horario de trabajo, aunque se limita a establecer cuántas horas y durante cuánto tiempo. Si esa jornada contempla una hora de entrada o salida determinada, ya hablamos de horario laboral.
Y dentro del horario laboral encontramos otra categoría: el tiempo efectivo de trabajo. Es decir, el tiempo durante el cual el empleado se encuentra efectivamente desarrollando sus tareas. Esto es así porque no todo lo que ocurre durante el horario laboral es la prestación de servicios. Te hablábamos más extensamente sobre este concepto en nuestro artículo sobre los descansos en el trabajo.
Tipos de jornada laboral
Una vez aclarados los conceptos, entramos de lleno en los tipos de jornada que tenemos a nuestra disposición. También entraremos en cómo cada una de ellas nos permite o no una mayor flexiblilidad horaria enfocada a la conciliación.
Jornada completa
Es la más extendida en España. Una jornada que integrada por 40 horas semanales. Dentro de esta categoría existen dos maneras de concretarla. Son las siguientes:
- –Jornada partida: Dividida en dos turnos entre mañana, tarde y noche. Es la más extendida en nuestro país debido a la práctica habitual, hace ya décadas, del pluriempleo. El tiempo entre ambos turnos es el utilizado para comer.
- –Jornada intensiva o continua: El tipo de jornada laboral en la que el empleado desarrolla su prestación de servicios de manera continuada. En este tipo de jornada, por ejemplo, no existe descanso para la comida.
Actualmente, las empresas que optan por otorgar mayor flexibilidad y conciliación optan por el sistema de jornada intensiva. Las razones saltan a la vista. El empleado puede salir antes y dedicar el resto del día a sus quehaceres y obligaciones familiares. Asimismo, una jornada partida, si se ofrece la posibilidad de teletrabajar, también puede dar lugar a la flexibilidad. Eso sí, será necesario llevar un registro horario estricto para cumplir con la ley de control horario. Algo que en escenario de teletrabajo es sumamente fácil con un buen software de control horario.
Para saber más sobre los pros y contras de la jornada laboral continua, te aconsejamos que consultes nuestro artículo sobre los tipos de jornada más demandados en escenario de post-pandemia.
Jornada a tiempo parcial
Es la que no llega a las 40 horas semanales características de la jornada completa. Habitualmente es de 30 horas. Aunque también es muy frecuente encontrarse con jornadas a tiempo parcial de 20 horas semanales. Es decir, 4 horas al día. Una jornada que es más popular con la denominación de media jornada.
A menudo es una de las jornadas más deseadas por empleados que quieren obtener ingresos mientras realizan otros proyectos. Estos pueden ser académicos (por ejemplo, cursar unos estudios) o vitales (tener tiempo para atender las necesidades familiares). Sin embargo, sobre este último supuesto existe un tipo de jornada laboral muy adecuada, como veremos más adelante.
Y, como dato muy a tener en cuenta, los trabajadores acogidos a este formato de jornada no pueden realizar horas extras.
Jornada laboral parcial por horas
Es la jornada en la que el empleado trabaja las horas las horas que necesita el negocio. La manera de desarrollarlas es flexible. Pueden trabajarse de manera continua o discontinua. Esta modalidad de jornada responde más a las necesidades de la empresa, por lo que es el tipo de jornada más difícil de conciliar con las necesidades del empleado.
Jornada de trabajo reducida
Este tipo de jornada está contemplada para favorecer la conciliación. Especialmente de los que estén al cuidado de menores de 12 años. Permite trabajar menos horas pero seguir cotizando todas las horas pactadas. Un formato que puede disfrutarse durante 2 años.
Jornada nocturna
Como su propio nombre indica, corresponde a la jornada laboral cuyo horario laboral transcurre en el turno nocturno. Dadas las exigencias que demanda del empleado y los potenciales perjuicios que puede causar (sobre todo a nivel de biorritmos y de conciliación familiar), es un tipo de jornada sujeta a limitaciones. Por ejemplo, no podrá exceder las 8 horas diarias de trabajo. Algo que, en otro tipo de jornadas, como la jornada completa, marca un límite más amplio.
Los trabajadores acogidos a este tipo de jornada tampoco podrán trabajar horas extra, a menos de que se den una serie de supuestos. Por ejemplo, la prevención y reparación de siniestros o daños extraordinarios y urgentes. Y los casos en los que el relevo en el turno no se dé a tiempo y dicha circunstancia no pueda achacarse a un error o descuido de la empresa.
Se trata de una jornada que ofrece sus problemas. A menudo existe dado que el sector productivo de la empresa lo requiere. Pero, en este caso, cada vez más las empresas optan por turnos rotativos. Ello favorece que la salud laboral del empleado no se vea afectada. Y que pueda contar con espacios de conciliación.
Bolsa de horas o distribución irregular de horas
No se trata de un tipo de jornada laboral en sí misma, sino una manera de repartir las horas. Sus condiciones están especificadas en el punto 4 a) del Artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores. Las especifidades que conviene tener en cuenta son las siguientes:
- -La distribución de horas ha de estar justificada productivamente
- -Pueden distribuirse las horas de 12 meses sin que correspondan con el año natural
- -Se pueden distribuir hasta un 10% de las horas anuales
- -Se tiene que respetar el tope de 9 horas diarias
- -Es preciso respetar los descansos semanales y diarios
- -La distribución de horas no puede afectar a la separación entre días laborables y no laborables.
Se trata de un formato de jornada que cada vez cuenta con más adeptos dada la gran flexibilidad que aporta. Puedes encontrar toda la información en nuestro artículo sobre la bolsa de horas.
Jornada a la carta
Un formato consagrado por el Real Decreto ley 6/2019. Recordamos, el texto legal consagrado a promocionar la igualdad de trato entre hombres y mujeres. Como ocurre con la bolsa de horas, no es una jornada propiamente. Más bien consiste en el permiso legal para brindar flexibilidad horaria acogiéndose a varios formatos. Encontramos los siguientes:
- –Adaptación de la duración de jornada: Lo más habitual es efectuar una reducción de jornada.
- –Distribuir la jornada: Acogiéndose al formato de bolsa de horas o a cambios en los turnos de trabajo.
- –Facilidades en la prestación de trabajo: Especialmente mediante la opción del teletrabajo
Como vemos, existen muchos tipos de jornada. En algunos casos, la actividad de nuestra empresa nos mostrará el camino de cuál es el mejor formato para adaptarse. En otros casos, en los que la actividad no es determinante, será necesario efectuar un trabajo suplementario en la actualización de la cultura corporativa. Y es que la flexibilidad horaria ha llegado para quedarse. Ya es, de hecho, uno de los elementos que más marcan el employer branding. Y un requisito de muchos profesionales a la hora de optar por las ofertas laborales.
La denominada «jornada laboral de cuatro días»
Dedicamos un epígrafe a la jornada laboral de cuatro días por la relevancia que está adquiriendo en la agenda política. Y es que cada vez son más los representantes políticos que abogan por este formato horario. Lo denominamos «formato horario» fundamentalmente porque no es en sí un tipo de jornada laboral.
La jornada laboral de cuatro días es, realmente, una distribución de horas. De este modo, al trabajar algo más de lunes a jueves los trabajadores pueden tener parte del viernes o el viernes libre. Como vemos, se trata de una modalidad que ofrece grandes posibilidades de conciliación. Sobre todo al constituir una antesala del descanso de fin de semana.
Sin embargo, su implantación está sometida a una intensa controversia. Algunos sostienen que reduciría la productividad, ya de por sí baja, de España. Otros, en cambio, aseguran que esta baja productividad está estrechamente relacionada con los tipos de jornada imperantes en España, a menudo jornadas partidas.
Al margen de la polémica, es conveniente saber que la jornada laboral de cuatro días presenta, además de ventajas, algunos inconvenientes. Y es que su implantación en algunos sectores podría ser problemática. Sobre todo en aquellos que, como la hostelería, dependen fuertemente de la disponibilidad horaria de sus clientes.
Asimismo, también hay que tener presente la cuestión de los proveedores. Una jornada laboral de cuatro días puede ser problemática si nuestros proveedores no disfrutan de esta modalidad de distribución de horas. Sin duda, se trata de un asunto complejo cuya implantación depende mucho de las características de cada organización. De lo que no cabe duda es que se trata de un formato muy deseado por los trabajadores. Algo a tener en cuenta si queremos potenciar nuestra marca empleadora.